viernes, 1 de agosto de 2014

Silencio.

¿Qué significado toman aquellas palabras que no se mantienen?
Os invitaría a vivir un sueño constante en el que cada palabra elegida sentenciase el momento posterior que le sucede. Para muchos, la vida no valdría el esfuerzo que está invirtiendo; otros se sentirían en una montaña rusa constante que acabaría por volverlos locos. Los demás, personas como yo, nos estaríamos lastimando una y otra vez por nuestra sinceridad a la hora de escribir.
El problema para la gente que escribe con el corazón (más allá del tiempo y las circunstancias) es que nada cambia, de algún modo. Lo difícil de expresarse abiertamente es justamente la facilidad que tenéis el resto para destruirnos, a nosotros y nuestras tentativas.
Podría odiaros eternamente por cada verbo en tiempo equivocado, por cada significado que ahora requiere un antónimo, o simplemente por no creer ni en vosotros mismos; pero gracias a Dios, de momento me tengo a mí y tengo esto, que vale oro (mucho más de lo que quisierais valer alguno de vosotros).
Buenas noches a los que soñamos despiertos.

PD: Palabras inapropiadas en el momento equivocado, desahogan; palabras acertadas en el momento oportuno, liberan.