lunes, 12 de agosto de 2013

(Amándose)

Dos miradas que se observan en la oscuridad alumbradas por su propia felicidad. Dos manos que se unen para asegurar promesas infinitas. Labios que se acarician, se muerden con pasión declarando intenciones. Y abajo, más abajo, dos cuerpos que piden auxilio, que gritan "¡Sálvame!" mientras se dejan la piel.
Lágrimas que sonríen a una nueva vida, carcajadas como respuesta a una proposición de amor eterno. Un "sí" mudo que atraviesa todas las barreras humanas.Y entre sus cuerpos, nada; entre ellos el espacio se convierte en necesidad. Entre ellos, cariño, respeto, admiración; un ejemplo a seguir, una nueva meta, un sueño que cumplir.
Una canción que suena sin pulsar el 'play', como una banda sonora que marca un principio. Silencios que no necesitan palabras, y palabras que no se necesitan entre ellas. Gestos, señales, actos que definen actitudes y propósitos.
Cuando una caricia podría servir como señal de humo, cuando un beso supliría el eco de un cañón, cuando un abrazo te devuelve la vida. Cuando estás enamorado, es cuando todo vale la pena. "Buenos días" en lugar de "Hola", "Buenas noches" en lugar de "Adiós".
"Gracias" como sinónimo de "Te quiero".